Jubilarse en la economía del trabajo S.5 | EP. 6
Una de las novedades que establece la reforma laboral del 30 de diciembre de 2021, y que afecta a la Seguridad Social, es la modificación de las cotizaciones de los autónomos. En enero se puso en marcha el incremento de la cuota mensual de la Seguridad Social con la consiguiente subida de la base máxima de cotización a 4.139,40 euros y la mínima a 960,60 euros. Así, los autónomos que se acojan a la base mínima pagarán 293,94 euros al mes y 377,87 euros al mes para los que sean socios de una empresa.
Además, la Ley 6/2017 establece que los trabajadores autónomos pueden cambiar su base de cotización hasta cuatro veces al año, eligiendo otra dentro de los límites mínimos y máximos que les sean aplicables en cada ejercicio.
– La base de cotización de los trabajadores autónomos que, a 1 de enero de 2022, sean menores de 47 años, será la elegida por ellos, dentro de los límites de las bases mínimas y máximas. Los trabajadores autónomos que tengan 47 años en esa fecha y cuya base de cotización en el mes de diciembre de 2021 sea igual o superior a 2.077,80 euros mensuales, o que se den de alta en el RETA con posterioridad a esa fecha, también podrán elegir entre ambos límites.
Reforma del programa de pensiones del empleo público del Estado
Los cambios propuestos suscitan polémica, ya que algunos trabajadores autónomos podrían tener que pagar más. Se calcula que los pagos a la Seguridad Social oscilarían entre 90 y 1.220 euros al mes, además del impuesto sobre la renta. En la actualidad, el 85% de los autónomos paga unos 250 euros al mes, independientemente de los ingresos obtenidos.
Con la normativa actual, los autónomos pueden elegir una base de cotización a la Seguridad Social, que da lugar a una cuota mensual fija a pagar y, por tanto, no está determinada por los ingresos reales del trabajador.
El nuevo sistema propuesto crearía 13 tramos de cotización, basados directamente en los ingresos o en los ingresos estimados. Los trabajadores pueden cambiar de tramo hasta 6 veces al año y se realizaría un ajuste si hubiera una discrepancia entre las cotizaciones realizadas en base a la estimación y los ingresos reales obtenidos al final del año, con la consiguiente solicitud de pagos adicionales o de devolución.
Las propuestas han sido anunciadas por el ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, que está discutiendo los detalles con los sindicatos UGT y CCOO, así como con los grupos empresariales, como la CEOE y Cepyme.
Declaración de impuestos y navegación por la reforma fiscal como locum tenens
Las mejoras son de agradecer y el número de reclamaciones está disminuyendo. Sin embargo, no es aceptable que los nacionales del RSI sigan sufriendo errores en los recursos de las cotizaciones que pueden poner en peligro el futuro de la empresa.
Los representantes de UPA intervienen regularmente, tanto ante las autoridades públicas como ante las cajas de la RSI, para poner fin a estas disfunciones y conseguir que se den respuestas adecuadas a las empresas que se encuentran en dificultades. En particular, obtuvieron facilidades (aplazamiento de las cotizaciones, escalonamiento de los pagos, etc.) para los autónomos más vulnerables, y lograron que, en el futuro, el importe de las cotizaciones se calcule sobre los resultados del año n- 1 y ya no n-2.
Además, la UPA recuerda que los tipos de cotización de los autónomos no los fija el RSI, sino el Gobierno y el Parlamento en el marco de las leyes de financiación de la Seguridad Social.
Desde este punto de vista, es bastante anormal que los beneficios reinvertidos en la empresa estén sujetos a las cotizaciones a la seguridad social, a la CSG, a la CRDS y al impuesto sobre la renta. Se trata de una flagrante desigualdad de trato con respecto a los empresarios del régimen general de la seguridad social, que la UPA denuncia enérgicamente.
Panorama general : Los proyectos de ley del Código Laboral
En este tema se registraron los impuestos y las contribuciones obligatorias que una empresa mediana debe haber pagado o retenido en un año determinado, así como la carga administrativa que supone el pago de impuestos y contribuciones. La ronda más reciente de recopilación de datos para el proyecto se completó el 1 de mayo de 2019, cubriendo para el indicador Pago de impuestos el año natural 2018 (1 de enero de 2018 – 31 de diciembre de 2018). Consulte la metodología y el vídeo para obtener más información.
Unos sistemas fiscales eficaces y correctamente desarrollados son cruciales para el buen funcionamiento de una sociedad. En la mayoría de las economías, los impuestos son la principal fuente de ingresos para financiar el gasto público en educación, sanidad, transporte público, infraestructuras y programas sociales, entre otros. La política fiscal es una de las áreas más controvertidas de la política pública. Un gran número de trabajos teóricos y empíricos examinan los efectos de los tipos impositivos elevados y los sistemas fiscales complejos. Aunque determinar el sistema fiscal óptimo puede ser un reto porque el contexto importa cuando las economías quieren maximizar su bienestar, hay menos incertidumbre -desde perspectivas teóricas y empíricas- sobre los efectos distorsionadores de los impuestos altos y los sistemas fiscales engorrosos. Un buen sistema fiscal debe garantizar que los impuestos sean proporcionados y seguros (no arbitrarios) y que el método de pago de los impuestos sea cómodo para los contribuyentes. Por último, los impuestos deben ser fáciles de administrar y recaudar.