Desventajas de los paneles solares
Los paneles solares fotovoltaicos (FV) utilizan células que contienen un material semiconductor para captar la energía del sol y convertir la radiación solar en electricidad. El material semiconductor más utilizado es el silicio, un recurso natural abundante que se encuentra en la arena. Cuando la luz incide en la célula, el material semiconductor absorbe cierta cantidad de energía, desprendiendo electrones, las partículas cargadas negativamente que forman la base de la electricidad.
La mayoría de las células fotovoltaicas tienen dos capas de material semiconductor, una con carga positiva y otra con carga negativa. Cuando la luz incide sobre el semiconductor, el campo eléctrico a través de la unión entre estas dos capas hace que fluya la electricidad, generando corriente continua (CC). Colocando contactos metálicos en la parte superior e inferior de la célula fotovoltaica, podemos extraer esa corriente para uso externo.
Los paneles eléctricos fotovoltaicos no necesitan luz solar intensa para funcionar, lo que significa que se puede seguir generando electricidad en días nublados, aunque, en general, cuanto mayor es la intensidad de la luz, mayor es el flujo de electricidad. Aunque, debido a la reflexión de la luz solar, los días con ligera nubosidad pueden dar lugar a mayores rendimientos energéticos que los días con un cielo completamente despejado.
Energía solar
La idea de ser ecológico e instalar paneles solares en el tejado es emocionante para la mayoría de nosotros, pero ¿comprendemos realmente cómo funciona la energía solar? Esperamos que esta página le ayude a comprender mejor los entresijos de la energía solar.
Un kilovatio hora (kWh) es una unidad de energía. No es el número de kW utilizados por hora, sino la cantidad de energía necesaria para mantener en funcionamiento un aparato de 1 000 W durante una hora. Por ejemplo, una bombilla de 100 W consumiría 1 kWh en 10 horas; un aparato de 2 000 W consumiría 1 kWh en media hora; un artículo de 50 W consumiría 1 kWh en 20 horas.
La energía renovable procede de fuentes que no pueden agotarse (como el sol) o que pueden sustituirse fácilmente (como la plantación de nueva vegetación). La energía renovable es neutra en carbono y no produce compuestos de carbono ni gases de efecto invernadero cuando se consume. Por tanto, la energía renovable no contamina el medio ambiente: no contamina el aire, la tierra ni el agua.
Un sistema fotovoltaico interactivo con la red sigue conectado a la red nacional, aunque obtiene energía limpia de los paneles solares. Este sistema puede inyectar energía limpia directamente a la red, reduciendo su dependencia de la red y disminuyendo su factura de electricidad. También carga las baterías solares para utilizarlas en caso de corte del suministro eléctrico.
Sistema de paneles solares
El sol es una fuente inagotable de energía. De hecho, con la cantidad de luz solar que llega a la Tierra en 90 minutos, podríamos suministrar electricidad a todo el mundo durante un año: ¡sólo tenemos que atraparla!
Si dispone de poco espacio en el tejado o en el emplazamiento de su proyecto, puede optar por un panel monocristalino de mayor eficiencia, que le permitirá rentabilizar mejor la inversión. Alternativamente, un panel policristalino de menor coste y algo menos eficiente puede funcionar igual de bien si dispone de mucho espacio en el tejado de su casa.
Cómo funciona la energía solar
La introducción de este artículo puede ser demasiado corta para resumir adecuadamente los puntos clave. Por favor, considere la posibilidad de ampliar la introducción para proporcionar una visión general accesible de todos los aspectos importantes del artículo. (Mayo 2022)
Un panel de células solares, panel eléctrico solar, módulo fotovoltaico (FV), panel FV o panel solar es un conjunto de células solares fotovoltaicas montadas en un marco (normalmente rectangular), y una colección ordenada de paneles FV se denomina sistema fotovoltaico o conjunto solar. Los paneles solares captan la luz solar como fuente de energía radiante, que se convierte en energía eléctrica en forma de corriente continua (CC). Las matrices de un sistema fotovoltaico pueden utilizarse para generar electricidad solar que abastece directamente a los equipos eléctricos, o devuelve la energía a una red de corriente alterna (CA) a través de un sistema inversor.
En 1839, el físico francés Edmond Becquerel observó por primera vez la capacidad de algunos materiales para crear una carga eléctrica a partir de la exposición a la luz[1]. Aunque estos primeros paneles solares eran demasiado ineficaces incluso para dispositivos eléctricos sencillos, se utilizaron como instrumento para medir la luz[2].