Presión de la caldera Baxi demasiado baja
Su caldera debe tener la presión correcta para que el agua caliente circule correctamente entre los radiadores, especialmente si están en plantas diferentes. Generalmente, la presión ideal está entre 1 y 2 bares, pero puede variar de una caldera a otra. Consulte a su técnico de calefacción.
Si la presión aumenta continuamente a pesar de la descarga de agua a través de la válvula, compruebe que ambas válvulas de llenado están cerradas.¿Y si la presión no disminuye? apague la caldera y llame a su instalador.
A veces conviene comprobar si es necesario purgar los radiadores. Esta operación elimina el aire y parte del agua del circuito, lo que reducirá la presión. Pero si sigue siendo alta después del purgado, apague la caldera y llame a su instalador.
Ten cuidado porque si la presión supera los 3 bares, la válvula de seguridad permanecerá abierta y corres el riesgo de que se produzca una pequeña inundación.Si esto ocurre, cierra el suministro de agua a la caldera cerrando la válvula de aislamiento. Si no la encuentras, corta el suministro de agua en el contador y espera a que llegue el técnico de calefacción.
Presión de la caldera demasiado alta
Nadie quiere que el agua caliente o los radiadores dejen de funcionar. Desgraciadamente, este tipo de incidentes ocurren a veces y suelen estar causados por una caída de presión en la caldera. Dependiendo de la causa, a veces es posible corregir una caída o un aumento de la presión de la caldera uno mismo, mientras que otros problemas pueden requerir asistencia adicional.
Existe cierta variación en la presión recomendada de un sistema de caldera en función de la marca y el modelo; no obstante, una lectura de presión de entre un bar y un bar y medio suele indicar un funcionamiento normal. Una lectura inferior a un bar indica un problema y normalmente hará que la caldera deje de funcionar. Del mismo modo, una lectura superior a dos bares y tres cuartos indica que el sistema está sobrepresurizado. En esta situación, puede ser beneficioso purgar los radiadores, ya que esto ayudará a liberar parte de la presión y devolver el sistema a un nivel más normal.
Si su caldera está sufriendo de baja presión y está seguro de que no es el resultado de una fuga, entonces es seguro para volver a presurizar su sistema de caldera. Si no está seguro de realizar esta tarea usted mismo, le recomendamos que contrate a un técnico certificado en seguridad del gas para que revise el sistema. Sin embargo, también es posible abordar este problema por su cuenta, siempre y cuando se adhieren a los siguientes pasos rápidos:
Cómo reducir la presión de la caldera
Para saber si la presión del agua es baja, compruebe el manómetro que suele estar situado en la parte delantera de la caldera. Si la presión del agua es inferior a 1 bar cuando no está en funcionamiento, la caldera tendrá dificultades para funcionar de forma segura y eficiente. Su caldera necesita una presión de agua constante de entre 1 y 2 bares.
Para aumentar la presión del agua de la caldera, deberá localizar el circuito de llenado, que suele encontrarse en la parte inferior de la mayoría de las calderas de gas. El bucle de llenado debe tener dos válvulas en cada extremo con mangos de grifo (o tornillos de cabeza plana en las calderas más antiguas). Debe abrir ambas válvulas para que entre agua fría en el sistema de calefacción. Vigile el manómetro y cierre las válvulas cuando la presión alcance 1,5 bares. Cuando las dos válvulas estén bien cerradas, vuelva a encender la caldera y reinicie el código de avería (si es necesario).
Manómetro de la caldera
Para que su caldera funcione de forma eficaz y eficiente, debe hacerlo a la presión correcta. Aprenda a comprobar y aumentar la presión de su caldera si es necesario, sin tener que llamar a un técnico.
Para que su caldera funcione de forma eficaz y eficiente, debe tener la presión correcta. Si la presión es demasiado baja, es posible que no pueda calentar su casa correctamente o que de repente se encuentre con que no tiene agua caliente cuando la esperaba. En cambio, si la presión es demasiado alta, puede haber un fallo grave en el sistema que, de no resolverse, podría causar daños costosos y suponer un peligro. En la mayoría de los casos, una presión excesiva provocará la parada de la caldera, dejándole sin calefacción ni agua caliente.
La mayoría de las calderas de gas tienen una presión de funcionamiento de 1 a 1,5 bares. En la mayoría de las calderas, este valor se muestra como una zona verde en el manómetro. Recuerde que ésta es la presión a la que suelen estar cuando la demanda es baja o nula; si está utilizando la calefacción o el agua caliente, es posible que la presión aumente. Un aumento de más de 1 bar, cuando la calefacción está en uso y hasta la temperatura podría indicar un fallo en el vaso de expansión o válvula de liberación de presión.