Cómo ecualizar los auriculares
Un ecualizador gráfico estéreo. Para las bandas izquierda y derecha del contenido sonoro, hay una serie de faders verticales, que pueden utilizarse para realzar o cortar rangos de frecuencia específicos. Este ecualizador está ajustado a una curva de cara sonriente, en la que se recortan las frecuencias de sonido de rango medio.
La ecualización, o simplemente EQ, en la grabación y reproducción de sonido es el proceso de ajustar el volumen de diferentes bandas de frecuencia dentro de una señal de audio. El circuito o equipo utilizado para conseguirlo se denomina ecualizador[1][2].
La mayoría de los equipos de alta fidelidad utilizan filtros relativamente sencillos para ajustar los graves y los agudos. Los ecualizadores gráficos y paramétricos tienen mucha más flexibilidad para ajustar el contenido de frecuencia de una señal de audio. Los estudios de radiodifusión y grabación utilizan ecualizadores sofisticados capaces de realizar ajustes mucho más detallados, como eliminar sonidos no deseados o dar más protagonismo a determinados instrumentos o voces. Dado que los ecualizadores “ajustan la amplitud de las señales de audio en determinadas frecuencias” son, “en otras palabras, mandos de volumen específicos para cada frecuencia”[3]: 73
¿Cuál es el mejor ajuste del ecualizador para el sonido?
Prueba a marcar en el rango de 500 a 1.000 Hz. Si quieres oír los agudos chispeantes de la música de todos los géneros, debes centrar tus esfuerzos en el rango de 5.000 a 10.000 Hz. Puede resultar tentador aumentar el rango de decibelios, pero a veces hay que ser más sutil para conseguir los mejores ajustes del ecualizador de audio.
¿Cómo se equilibran los graves y los agudos?
Para empezar, el nivel de graves debe ajustarse de modo que apenas sean audibles, ya que demasiados graves pueden enturbiar el sonido general. El nivel de agudos debe ser ligeramente superior al de graves, y debe aumentarse hasta que suene brillante pero no áspero.
¿Cómo se ecualiza el audio para obtener más graves?
Los graves se sitúan entre 20 Hz y 200 Hz.
A cada nota musical le corresponde una frecuencia. Si quieres potenciar al máximo tu música con graves, tienes que ajustar el ecualizador dentro de la gama de 20-200Hz potenciando los decibelios (dB) en ese rango.
Cómo ecualizar el audio
Ecualización Una de las herramientas más poderosas para aumentar la ganancia acústica potencial de un sistema de amplificación de sonido es la producción de un filtro de “imagen especular” para nivelar la respuesta en frecuencia del sistema. El proceso de ecualización
Mientras que el ruido blanco se define como un sonido con igual potencia por Hz de frecuencia, el ruido rosa se filtra para obtener igual potencia por octava o igual potencia por 1/3 de octava. Dado que el número de Hz en cada octava sucesiva aumenta en dos, esto significa que la potencia del ruido rosa por Hz de ancho de banda disminuye en un factor de dos o 3 decibelios por octava. Como el ruido rosa tiene relativamente más graves que el ruido blanco, suena más como el rugido de una cascada que como el siseo más agudo del ruido blanco. Cuando se elige el ruido rosa para ecualizar auditorios, los analizadores en tiempo real pueden configurarse para que muestren una línea horizontal recta cuando reciben ruido rosa. Con la entrada de ruido rosa en el sistema de sonido, la curva de respuesta puede ajustarse para producir ruido rosa en el auditorio según las mediciones del analizador en tiempo real. Esto proporciona una fidelidad óptima, además de aumentar la ganancia acústica potencial del sistema de amplificación de sonido. Con ruido rosa, la intensidad se filtra para que caiga 30 dB en la gama de frecuencias audibles de 10 octavas.
Ajustes del ecualizador para phonk
Una de las herramientas más fáciles y cómodas para ajustar el audio está probablemente al alcance de tu mano. Los equipos de la vieja escuela solían incorporar controles deslizantes físicos (analógicos) en la parte frontal, mientras que los modelos modernos incorporan estos controles de forma gráfica digital (o a veces como parte de una aplicación o software, según la configuración).
Un ecualizador de audio estéreo, comúnmente conocido como controles EQ, permite ajustar bandas de frecuencia específicas. A menudo, estos controles ofrecen una selección de preajustes de un solo clic, como plano, pop, rock, concierto, vocal, electrónico, folk, jazz, acústico, etc.
Al igual que ocurre con el sabor de la comida, escuchar música es una experiencia subjetiva. Tanto si se trata de un oyente ocasional como de un audiófilo empedernido, la gente suele tener ciertas preferencias. Algunos optamos por condimentar nuestros platos con sal, pimienta, canela o salsa. El mismo concepto se aplica al audio, y los controles del ecualizador proporcionan ese elemento de personalización.
A veces, el uso de un ecualizador de audio estéreo puede tener menos que ver con la mejora y más con cubrir un déficit. Las distintas marcas y modelos de altavoces presentan firmas sonoras únicas, por lo que el ecualizador puede ayudar a esculpir y afinar la salida.
Ecualizador de música clásica
La mayoría de los dispositivos electrónicos de audio tienen una respuesta en frecuencia plana casi perfecta (de 20 Hz a 20 kHz), pero no ocurre lo mismo con los dispositivos electroacústicos, como altavoces y micrófonos. La mayoría de los buenos fabricantes construyen sus altavoces para que tengan una respuesta en frecuencia bastante buena, pero el sonido que llega al oyente no tiene por qué seguir la misma curva de respuesta. La interacción con el espacio acústico y otros altavoces es lo que hace que esta respuesta en frecuencia cambie en la posición del oyente.
Así que, en definitiva, el tono percibido por el oyente depende de la posición de sus oídos en relación con el altavoz y las superficies reflectantes (suelo, paredes, techo, etc.) No hay dos puntos dentro de un espacio que suenen igual.
¿Podemos resolver este problema ecualizando el sistema? Sí y no. Sí, podemos reducir la magnitud del problema ecualizando la señal. Pero no podemos desafiar las leyes de la física (acústica). Cuando se utiliza junto con la posición adecuada de los altavoces, el retardo y los ajustes de nivel, la ecualización dará como resultado una reproducción mucho mejor de la señal original.